Aquella escalera se había
convertido en una metáfora de lo que era su vida. Se había propuesto subir cada
día un peldaño más, solo uno, puede que para algunos fuera poco, pero para él,
era todo un mundo. Haciéndolo así, tardaría bastante, pero terminaría consiguiendo
su objetivo. Llegar hasta arriba y mirar atrás sin miedo a caer, sin temor a
derrumbarse y volver al principio. Así era su día a día tras el accidente. Al
principio, pensó que jamás llegaría a subir ni tan siquiera un par de
escalones. Observaba el final de éstos cómo si del monte Everest se tratara,
una meta inalcanzable para él y sus entonces débiles, por no decir casi
muertas, piernas. Pero rendirse nunca había entrado en sus planes, ni aun
cuando todo era oscuro e incierto. Estaba tocado, pero no hundido, y sabía que,
tarde o temprano, volvería a flotar.
Esa
mañana, al despertar, fue consciente de que el esfuerzo de tanto tiempo por fin
obtendría su recompensa. Ansiaba culminar el ascenso de aquella interminable
escalera que tan cuesta arriba se hacía. Solo faltaba un peldaño, un paso más
para lograr su sueño, para conseguir que su vida volviera a pintarse de colores
vivos. Antes de posar el pie en el rellano, miró al suelo de donde venía y
también el techo al que se encaminaba, el objetivo estaba cerca, pero ahora,
tocaba marcarse otro. Así, cada día, volvería a tener una nueva ilusión, algo
por lo que luchar y esforzarse. Sus piernas, estaban más vivas que nunca, pero
podían estarlo todavía más, y no pararía hasta conseguirlo.
Podéis encontrar más historias sobre una escalera en el blog de Charo
La metáfora del esfuerzo personal, de la superación de nuestras limitaciones, con las que hemos nacido y o las que el destino nos regaló, está empleada con acierto en esta escalera.
ResponderEliminarun gusto leerte y"verte" después de tanto tiempo "Señora"
besos!!
No hay que rendirse nunca, porque al final del esfuerzo siempre merece la pena y se consigue sino se pierde la esperanza, las limitaciones a veces estan más en la mente que en el cuerpo.
ResponderEliminarUn beso.
Un ejemplo digno de ser seguido en muchas ocasiones de la vida, no sólo en esa
ResponderEliminarProponerse una meta y lograrla con esfuerzo y perseverancia es una de las cosas más lindas de la vida. Un relato para pensar y decidirnos a subir nuestra propia escalera. Un beso.
ResponderEliminarMuy buena idea ponerse una escalera como meta en la vida ir paso a paso sin decaer y seguir intentando cada día dar un poco más de ti mismo.
ResponderEliminarMuy bonito enfoque ..un saludo
Es una buena metáfora de la vida.
ResponderEliminarQuerer es poder y tú relato así lo demuestra!Toda una lección de ánimo y superación.
ResponderEliminarMuchas gracias por participar!
Un beso
Historia de superacion.
ResponderEliminarBesos.
Una bonita historia de superación bajo la metáfora de la escalera.
ResponderEliminarUn abrazo
No hay que rendirse nunca, me ha gustado Cris, siempre positiva.
ResponderEliminarBesos.
Es una bella alegoría a la superación, que nos enseña no darse por vencido ante cualquier circunstancia.
ResponderEliminarBso
Una historia de superación personal magníficamente bien contada, Cristina. Me ha encantado.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo.
Arriba!! Y por muy duro que sea hay que seguir porque la superación ante los problemas es saber buscar con acierto el camino de la vida..
ResponderEliminarUn beso
Estupenda metáfora de lo que es ponerse metas en la vida. Muy bueno. Un abrazo
ResponderEliminarSin duda la perseverancia es una virtud. Y, como dijo Antonio Machado: "Caminante, no hay camino. Se hace camino al andar".
ResponderEliminarUn besote
Como si fuera una metáfora, volver la vista hacia abajo, como un pasado y después, nuevamente elevarla hacia la meta, pero ir más allá, lo que sigue después de la meta cumplida.
ResponderEliminarUn abrazo, Cristina
Historia de superación, sin desfallecer, sin mirar atrás. Bravo!
ResponderEliminarUn besazo
Sí. Como dices una metáfora de muchas vidas...continuar es lo importante
ResponderEliminarBesos
La vida misma es una escalera, muchas veces nos rendimos y preferimos no subir...otras veces nos desesperamos, y cogemos el ascensor para lograr una meta mas rápida, pero dejamos atrás el esfuerzo y el disfrute de saber que logramos algo por merito propio...asi es tu escalera...un reto para aquel que buscar siempre ser mejor..besos
ResponderEliminarUna historia de lucha y superación. Todos deberíamos pensar de esa forma y no dejarnos vencer en las caídas. Cuesta avanzar pero es la vida misma.
ResponderEliminarUn beso