viernes, 27 de abril de 2012

¡¡GRACIAS!!

Como de bien nacidos es ser agradecidos, aquí dejo esta entrada para dar las gracias a todos los compañeros y amigos jueveros que han querido participar con sus relatos en mi convocatoria. Algunos lo han hecho por partida doble, otros estando enfermos, en mitad de la feria o de un viaje. Muchos han reconocido que el tema propuesto les ha atraído especialmente, cosa que me agrada, aunque supongo que es difícil elegir un tema que guste a todos, pero al menos he intentado optar por uno que daba varias posibilidades para elegir. No quiero extenderme más, simplemente me apetecía agradeceros vuestro trabajo y de paso deciros que estoy muy contenta de pertenecer a esta familia de jueveros que cada día se va haciendo más y más grande, por eso he acompañado el texto con esta imagen que he "robado" en algún blog amigo y que he incorporado al mío. (espero que a nadie le importe). Saludos a todos con una sonrisa :) y hasta el jueves que viene. ¡¡Ah!! Y muchas gracias también a todos los que se pasan por mi blog para leer mis escritos, en estos días he superado las 2.000 visitas, que aunque para algunos parecerán pocas, para mí son un montón, jeje, y me alegro mucho de que haya gente que se interese por mis textos.

jueves, 26 de abril de 2012

MI JUEVES: "Manías, supersticiones, amuletos y otras 'rarezas' varias"



Cuando propuse el tema para este jueves y comencé a escribir mi texto pensé, ilusa de mí, que yo no tenía muchas manías. Pero entonces, me puse a darle vueltas al asunto y terminé dándome cuenta de que debía reconocer que poseo unas cuantas.
            El problema consiste en distinguir qué es una manía y qué no, cuándo un hábito, un gusto o una afición terminan convirtiéndose en una auténtica manía. Quizás éste sea el principal motivo por el que a veces nos cuesta admitirlas. Se trata de pequeños gestos o acciones que nos caracterizan y que terminamos viendo como normales aun cuando se trata de peculiaridades y rarezas que nos hacen únicos.
            Y es que manías las hay de todo tipo y para todos los gustos. Algunas más comunes se repiten en muchos de nosotros mientras que otras son tan particulares que pasan a formar parte de nuestra propia personalidad.
            Una vez hecho este pequeño análisis, paso a comentaros algunas de mis manías partiendo de la que considero más peculiar y a la que he otorgado el nombre de “número par”. En realidad, si no os la contara podría pasar totalmente desapercibida, pero como no tengo nada que ocultar al respecto, allá voy a compartirla con vosotros.
            En principio, y teniendo en cuenta que mi número de la suerte es el siete, puede resultar contradictorio eso del número par, que no es otra cosa que, cuando como alimentos de pequeño tamaño tales como aceitunas, cerezas o uvas, me gusta hacerlo de dos en dos, es decir, que me como 2, 4, 6, 8, 10… y así sucesivamente. Además, en el caso de las cerezas me gusta juntar los huesos en el plato haciendo algún dibujo, bueno, más bien una figura geométrica, y también aparto los rabos (cuando no son picotas) en igual cantidad. Como podéis imaginar, esto no es algo que tenga que cumplir a raja tabla, pero siempre que puedo lo hago.
            Otra de las manías que tengo, y por la que mi hermana me llama chinchosa, está relacionada con la ropa y los complementos. A mi me encantan los colores, cuanto más alegres mejor, y también los calcetines y los pendientes de bola. Y estaréis pensando “¿qué tiene que ver una cosa con la otra?” pues bien, se trata de conjuntar las dos. Lo veréis mejor con un ejemplo. Que me pongo una camiseta verde, pues pendientes de bola verdes y calcetines del mismo color. ¡Ah! Y si me hago coleta, también la goma del pelo, claro.  Jajaja. Que conste que esto lo hago porque son cosas económicas, ya que, de lo contrario, no lo haría, aunque siempre procuro ir lo más conjuntada posible, no lo puedo remediar, y esto es algo que no me resulta complicado cuando hablamos del color rojo, mi preferido y del que tengo prácticamente de todo: zapatos, zapatillas, pantalones, abrigo, jerséis, camisetas, pendientes, bolsos y un montón de cosas más.
            Respecto a un objeto que lleve siempre conmigo y del que no puedo prescindir, sin duda, el reloj. Aunque no tenga prisa necesito saber qué hora es y, de hecho, lo miro cada dos por tres. También me noto rara cuando se me olvida ponerme los anillos y normalmente solo llevo dos, pero me he acostumbrado a estar con ellos y si no los llevo los echo en falta.
Bueno, yo creo que por hoy ya está bien, ¿no? Ahora os toca a vosotros contar algunas de vuestras manías. ¡Estáis en deuda conmigo! Jeje.
Pues  lo dicho, para conocer las manías y supersticiones del resto de amigos jueveros simplemente tenéis que pasaros por sus blogs que os detallo en la entrada que hay justo debajo de estao, cuyo título Convocatoria Literaria.  

miércoles, 25 de abril de 2012

CONVOCATORIA LITERARIA: ¡¡Allá van los textos de este jueves!!



Bueno, bueno. Parece que los jueveros más madrugadores ya se están animando a escribir y publicar sus relatos, cosa que me alegra. Así que, he decidido crear esta nueva entrada para facilitaros poder leerlos a todos. Que conste que yo también tengo mi texto preparado, pero, como el tema va de manías y una de las mías es publicar los relatos el mismo jueves, tendréis que esperar a las 00:00 de ese día para leerlo.

Wendy, nuestra compañera más eurovisiva, nos sorprende con sus manías relacionadas con la ropa y como no, algunas curiosidades del Festival.

María Liberona ha decidido participar este jueves por partida doble. En su primer texto nos sorprende con un original amuleto de la suerte, ya veréis, ya. En el segundo nos cuenta la historia de un personaje la mar de supersticioso.

Maru se nos ha ido a Malta de viaje, no sin antes dejar hechos los deberes, algo que me alegra. En su texto podréis descubrir una historia que está de plena actualidad, ahí lo dejo.

Gustavo vuelve a sorprendernos con su texto, entrad en su blog y comprobaréis porque lo digo.

Pepe nos habla de un desagradable inquilino que se ha unido a su comunidad de vecinos (bueno, a la suya o a la de otro vecino mejor, ¿no?)

Censura SXXI participa con un relato sobre el tué-tué, ¿que qué es eso? tendréis que leerlo para saberlo.

Juji nos demuestra que las supersticiones pueden llegar a tener sus consecuencias. ¿Te lo vas a perder?

Carmen Andújar nos cuenta una historia en la que entran en juego una pierna, un ordenador y muchas supersticiones.

José Vicente, muy aplicado él, ha decidido compartir con nosotros dos relatos a falta de uno. Os invito a que os paséis por su casa para leerlos.

Rosa,  a pesar de estar metida de pleno en la feria, ha escrito un relato entre rebujito y rebujito que seguro que os va a gustar. Os doy una pista, el número 3 es su protagonista.

Juan Carlos nos deleita con una interesante historia, contada con todo lujo de detalles, en la que queda al descubierto alguna que otra manía.

Neogéminis participa con un relato en el que aparece un compañero mio de profesión, un periodista, vaya, ya veréis, ya...

Natalia, que sigue con su viaje, se dejó los deberes hechos antes de partir, y hoy nos permite conocerla un poco mejor. Entrad en su blog y comprobaréis porque lo digo.

Encarni ha optado por dar una vuelta de tuerca al tema y nos habla del "virus emocional". ¿A que os pica al curiosidad por saber de que se trata? ¡Pues ya estáis tardando en visitar su blog!

Teresa hace un buen recorrido por unas cuantas manías y de camino desvela algunas suyas, no dejéis de leer su relato.

Cass nos invita a asomarnos a su balcón para descubrir las manías y los entresijos de la protagonista de su relato.

Rafa trae a este jueves una historia que creo que os enganchará, su título: "El descreído y el tarot". ¡Casi nada, vaya! ¿A que ya os ha picado la curiosidad por leerlo? ¡Pues de eso se trata!

Chelo (San) contribuye a la causa con un inquietante relato que tiene como protagonista a los números, no puedo contaros más, pero os recomiendo que visitéis su blog.

El Alma de Venus ha escrito un relato al que no le falta ni un detalle. En él podemos ver manías, supersticiones, rarezas, amuletos de la suerte... y todo ello intercalado con varias ilustraciones.

Maat se ha decidido a compartir con nosotros una de sus manías, que guarda relación con un armario y la noche. Pasad por su blog para conocerla un poco más.

Primavera nos muestra, con un toque de humor, lo que pueden llegar a significar los amuletos de la suerte para algunas personas. Nos os lo perdáis.

Lola nos habla de todo un poco, pero se queda con un talismás muy especial, ¿queréis saber de qué se trata? ¡Pues ya estáis tardando en entrar en su mar de conchas!

Gaby centra su relato en la figura del gato negro, aunque creo que os llevaréis una sorpresa... Todo ello en su blog.

domingo, 22 de abril de 2012

CONVOCATORIA LITERARIA: Este jueves, un relato. Manías, supersticiones, amuletos y otras “rarezas” varias.




¡Hola a todos! Tal y como comentó ayer Gustavo en su blog, este jueves soy yo la encargada de dirigir la convocatoria, un papel que asumo con ilusión y alegría, aunque también con responsabilidad, ya que el compañero Juan Carlos ha dejado el listón bastante alto.
Esta vez el tema sobre el que tenemos que escribir, tal y como reza el título de esta entrada, son las manías, supersticiones, amuletos de la suerte y otras “rarezas” o peculiaridades varias. Y es que, ¿quién no tiene alguna pequeña manía? ¿Y que me decís de las supersticiones? ¿A alguno de vosotros os da un poco de canguelo cruzaros con un gato negro, pasar por debajo de una escalera, que se caiga la sal, se rompa un espejo o sea martes y 13? ¿Tenéis algún objeto del que no os podáis desprender jamás y que siempre va con vosotros? ¿Algún amuleto de la suerte? Son unas cuantas preguntas que se me ocurren respecto al tema y que dejo en el aire para los amigos jueveros.
Creo que puede ser una buena ocasión para conocernos un  poco mejor, pero si a alguien le da cosilla mostrar sus “debilidades”, siempre puede recurrir a la invención e imaginación o bien ponerlas en boca de otros personajes, ya se sabe, en narrativa todo vale, así que, lo dejo a vuestra elección.
Y como ya sabéis, debemos ajustarnos a las normas de Tésalo: Una vez que hayáis publicado los relatos en vuestros blogs, debéis pasarme vuestra URL para que pueda enlazaros en la convocatoria y que sea más fácil que otros compañeros jueveros os localicen. Del mismo modo, intentad publicar el relato el mismo jueves, aunque también se admitirán aquellos que lo dejen preparado el miércoles o quienes se retrasen un poco, hasta el viernes. Creo que no se me olvida nada.
Gracias de antemano a todos por vuestra colaboración y a Gustavo por confiar en mí. Os dejo pensando en vuestros relatos… Un beso y… ¡hasta el jueves!

sábado, 21 de abril de 2012

¡Un premio!


Hace poco, me encontré con la grata sorpresa de que Encarni me había otorgado este premio, el de Liebster Blog, una alegría que se acrecentó cuando comprobé que también lo había recibido de manos de la compañera de los jueves Sindel. Al principio lo acepté con agrado por ambas partes pero después pensé... “¿y ahora a quién se lo doy yo? ¡si de los blog que sigo ya lo tienen muchas personas!” Entonces, opté por dárselo a quienes me apetece, aunque ya lo tengan. Eso quiere decir que es gente que cuenta con muchos seguidores y que poseen blog que merecen la pena ser leídos. Así que, allá voy, a cumplir con los requisitos que exigen este premio y que paso a exponer a continuación:

1- Copiar y pegar la entrada del blog enlazando al blogger que ha otorgado el premio.
2- Premiar a los 5 blogs elegidos, a condición de que tengan menos de 200 seguidores para ayudar a la difusión de aquellos blogs que todavía no tienen la actividad que se merecen. No olvidar avisarles en sus entradas para que "recojan" su premio.
3- Confiar en que los cinco elegidos continúen la cadena, eligiendo a su vez sus cinco preferidos. Las tres reglas a seguir por supuesto son voluntarias.
Pues bien, estos son mis agraciados:
Chelo (San) Por ser una persona hacia la que tengo un gran aprecio y cuyos textos me encanta leer y escuchar.
Ana Porque creo que merece la pena leer las reflexiones que hace en su blog (aunque no siempre esté de acuerdo con ellas…) y ver las fotografías con las que las acompaña.
Café de Palabras Con este premio quiero hacer un homenaje a mis compañeros del Taller de Narrativa y de paso animaros a que os paséis por nuestro blog para conocer más sobre nosotros y ver nuestros avances (si es que los hay, que espero que si).
José Vicente Por ser uno de los “jueveros” a los que más cariño he cogido en todo este tiempo, aunque me de envidia con el tema de las fallas…
Gustavo Por sus ocurrencias, por saber llevar tan bien esto de los jueves y por ser cómo es.
Creo que los cinco se lo merecen (y no solo ellos, ya que se los daría a muchas personas más, incluidas las dos que me lo han dado a mi). Espero que les haga ilusión que me haya acordado de ellos. ¡Un beso para todos!
 Ahh, y por supuesto... ¡MUCHAS GRACIAS A ENCARNI Y SINDEL! ;-)

jueves, 19 de abril de 2012

Este jueves un relato: "Una de espías"



Cuando llegó a la empresa, hace ya tres años, pensaba que ejercer el trabajo con el que había soñado desde niño resultaría fascinante. Había invertido mucho tiempo preparándose para poder alcanzar su meta, llegar a ser un gran detective privado. “¡Demasiadas películas de James Bond!”, pensó. Al principio, todo le parecía interesante y no había caso que se le resistiera, pero conforme crecía su popularidad en el mundo del espionaje, disminuía su interés hacia la profesión. Empezaba a estar harto de investigar fraudes, falsas bajas laborales, padres que mienten a la hora de elegir colegio para sus hijos, infidelidades… Especialmente éstas últimas. No le gustaba nada tener que entrar en la vida sentimental de las personas. Consideraba que ese era un terreno demasiado pantanoso, que solo debía incumbir a los miembros de la pareja en cuestión, pero claro, el cliente paga y hay que realizar el trabajo que demanda. A veces, las sospechas quedaban solo en eso, pero otras, demasiadas para su gusto, las pruebas de los cuernos resultaban tan evidentes que era imposible negarlo.
            Ese día, tras haber resuelto un caso de fraude a Hacienda, el jefe lo llamó al despacho para contarle en qué iba a consistir su próxima misión. “¡Mierda!”, pensó, otro caso de cuernos, y encima esta vez se trataba de un rico y estirado banquero del que había oído hablar en alguna que otra ocasión, aunque no recordaba dónde ni cuándo. Bueno, eso ahora mismo era lo de menos. Creyó que sería un asunto fácil de resolver. Bastaría con seguirlo al entrar y salir de casa, en el lugar de trabajo y enterarse de los bares y pubs que frecuentaba hasta comprobar si le era infiel a su pareja.
            Pasaban los días y la investigación seguía su curso sin obtener resultado alguno. “Igual su mujer es una celosa compulsiva que ve cosas dónde no las hay”, pensó. Ese fin de semana estaba sólo en casa. Su esposa tenía un Congreso de Medicina en Barcelona y no volvería hasta el lunes, por lo que decidió invertir la tarde del sábado en pasear por uno de los parques de la ciudad para relajarse y respirar aire puro. Entre los niños montados en bicicleta, los grupos de jóvenes que charlaban tumbados en el césped y las parejas que paseaban cogidas de la mano, le pareció ver a la que persona que estaba investigando. Le fastidió no poder desconectar del trabajo pero a la vez vio una buena ocasión para conocer algo más de aquel banquero.
            Lo siguió con disimulo, guardando las pertinentes precauciones. Parecía inquieto, no dejaba de mirarse el reloj, daba la sensación de que esperaba a alguien que se retrasaba. Tal vez se trataba de su amante, de ser así, la resolución del caso era cuestión de minutos y también de la complicidad de su inseparable cámara de fotos. Como no tenía prisa, y en el fondo le picaba la curiosidad, buscó un buen lugar en el que esconderse hasta que se produjera el esperado encuentro. Entonces, vio a lo lejos una bella mujer que se acercaba cada vez más al banco en el que estaba sentado el susodicho. La cosa se ponía interesante. Cogió la cámara y acercó el zoom hacia su objetivo. El tiempo se detuvo por un instante y una  tímida lágrima resbaló por su mejilla al ver cómo los enamorados se fundían en un apasionado beso. Ahora recordaba quién le había hablando de aquel banquero…

Más historias de espías en casa de Juan Carlos, pero no se lo digáis a nadie, ¡¡que es un secreto!! ;-)

jueves, 12 de abril de 2012

Este jueves un relato: "Colombia"



Cuando Wendy  propuso el tema sobre el que debíamos escribir este jueves pensé “¡pero si yo no conozco Colombia! ¿qué voy a escribir de ese país?” Entonces me acordé de uno de sus productos estrella, el café, y aunque sea irme un poco por las ramas, decidí hacer un relato o un texto sobre él, así que, a ver qué sale.
En mi familia nos gusta mucho el café especialmente a mi padre y a mi hermana, que no pueden prescindir de él después de comer. A mi también me gusta bastante, aunque solo lo tomo de vez en cuando, sobre todo cuando quedo con amigos, en ocasiones especiales y en nuestro “Café de Palabras”, claro está. Es un producto que presenta multitud de variedades y eso me encanta. Mis preferidos son el bombón para el invierno y el solo con hielo para el verano, sin olvidar el con leche, que sirve para cualquier situación.
Cuando mis padres celebraron las Bodas de Plata, una tía nuestra de Madrid les hizo uno de los regalos que yo creo que más hemos usado en casa desde entonces, una cafetera como las que hay en los bares pero un poco más pequeña, con capacidad para un par de tazas. El café que se hace en ella sale riquísimo, ya que se muele directamente. Cada vez que nos reunimos la familia entera en casa para comer, todos esperan expectantes el delicioso café que viene después del postre, al que mi hermana da su toque personal. A veces, yo misma le ayudo a prepararlo. Le ponemos un poco de espuma de leche y algo de canela y listo para tomar. Ahora bien, normalmente, todos los días lo hago yo y se lo sirvo a mi padre y a mi hermana en una bonita bandeja, acompañado por un bombón, una galleta o cualquier otra cosilla dulce que se me ocurra.
Además, el café es un producto que va más allá del sentido puramente alimentario y que guarda muchas connotaciones. Me explico. Al pensar en él, te puede venir a la mente el de las mañanas en el desayuno o el de después de comer que acabo de comentar; cuando quedas para tomar café, que bien puede ser con amigos, con una persona especial, con alguien con quien quieres hacer negocios…; también asociamos el café a la época de estudiante, cuando tomabas más de un o y más de dos para espabilarte y tratar de aguantar el mayor tiempo posible despierto y concentrado delante de los apuntes. Por todo ello y mucho más, y en honor a nuestra compi Wendy y su convocatoria juevera sobre Colombia… creo que voy a tomarme un cafelillo a vuestra salud.
Para conocer cosas sobre Colombia, visitar la casa de Wendy