Se despertó nervioso, aturdido, incluso se atrevería a decir que había dado un grito al abrir los ojos. Miró a su alrededor y se dio cuenta de que estaba en el dormitorio de su casa. Suspiró profundamente. Todo había sido una pesadilla. No era la primera vez que le sucedía. Últimamente le costaba trabajo conciliar el sueño y cuando lo lograba venían a su mente imágenes y pensamientos que rompían bruscamente con la tranquilidad de la noche. Tenía que encontrar la manera de terminar con aquella situación o estaba convencido de que acabaría perdiendo la cabeza.
A veces no lograba recordar la temática de sus pesadillas y casi lo prefería así, puesto que en la mayoría de las ocasiones se encontraba rodeado de serpientes dentro de un pequeño habitáculo del que no conseguía salir. Otra imagen que se sucedía con frecuencia en su mente de madrugada era un profundo precipicio al que se asomaba con cuidado pero sin poder evitar caer por él. El sentimiento de angustia era tan fuerte que al despertar notaba como le temblaban las piernas y los brazos y el corazón le latía con fuerza. En cualquier caso, la muerte siempre rondaba por sus pensamientos y esto no le gustaba en absoluto.
Comenzó a obsesionarse, a pensar que sus malos sueños eran señales de que algo terrible le sucedería. Una enfermedad, un accidente, tal vez un desastre natural… Se le pasaba de todo por la cabeza y nada bueno. El tema empezó a afectar a su vida cotidiana. El cansancio era cada vez mayor, siempre andaba triste y cabizbajo y con unas ojeras que se incrementaban a pasos agigantados con el transcurso de los días. Su rendimiento en el trabajo disminuyó y el jefe tuvo que llamarle la atención. “Me da igual cuales sean tus problemas, cuando llegas aquí tienes que intentar dejarlos al margen y cumplir con tu valor, de lo contrario no tendré más remedio que despedirte”.
Un día, a la salida del trabajo, decidió pasarse por la Biblioteca Central. No tenía muy claro que libro escoger. No buscaba ninguno en concreto. Le gustaban todos los estilos y como no tenía prisa por llegar a casa optó por hacer un exhaustivo recorrido por toda la tienda. De repente, se topó con el diccionario de los sueños. Sin dudarlo ni un instante pasó por caja para pagarlo y se dirigió hacia su casa intrigado por saber si aquel libro daría respuesta a sus dudas.
Abrió la puerta y se sentó en el sofá con el diccionario entre las manos. Lo miraba sin atreverse a abrirlo, pero finalmente lo hizo por la página del índice y se fue directamente al apartado Animales. “Aquí está, serpiente, a ver que pone”. Soñar con serpientes es augurio de que vamos a adquirir grandes conocimientos que nos serán muy beneficiosos. “Vaya, la cosa pinta bien, probemos ahora con angustia”. Este sueño, que aparentemente podría ser negativo, en realidad significa todo lo contrario. Padecer angustia predice bonanza en todos los campos de la vida, tanto materiales como espirituales. Por eso, si está pensando iniciar algún tipo de proyecto, éste será el momento más oportuno, porque todas nuestras acciones se verán coronadas por el éxito. En el aspecto personal también se van a cosechar importantes triunfos, como puede ser encontrar una pareja adecuada, relación que, por lo demás, se alargará en el paso del tiempo. Hay que aprovechar esta situación para aclarar los malentendidos que hayan podido surgir con amigos y conocidos. Por último, buscó la palabra caer. Este acto tiene muchísimas acepciones porque según quién caiga, el modo y el contexto, tendrá significados muy variados. En general, soñar con caerse indica que la situación que estamos viviendo en la actualidad va a cambiar muy pronto. El texto seguía, pero no quiso saber más, con lo que había leído tenía suficiente. Cenó algo, vio un rato la tele y se fue a la cama con la esperanza de que su vida mejoraría en poco tiempo. (Menos mal que no siguió leyendo la interpretación del sueño caer…)
NOTA: Las aclaraciones sobre el singnificado de los diferentes sueños están sacadas del libro Gran libro Diccionario de los Sueños del editorial Servilibro. Así que, si queréis saber cómo continúa el texto sobre caer que he dejado inconcluso, ya sabéis... ;-)
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