miércoles, 5 de junio de 2013

Este jueves, un relato: "Leyenda urbana"



Paloma llevaba tiempo queriendo conocer aquel misterioso lugar, pero algo le decía que no lo hiciera. Cada vez que se disponía a visitarlo, una mezcla de sentimientos entre miedo y respeto hacían que echara marcha atrás en su decisión. Después, pensaba que se trataba de tonterías, habladurías de la gente y la invención de una pobre anciana ayudada por sus familiares más cercanos. Un montaje para ganar dinero y hacer que el turismo llegara a un pueblo poco conocido de la provincia.
De todas formas, ¿qué necesidad tenía de ir allí a pasar un mal rato? Estaba segura de que pisar aquella casa le traería consecuencias. Cuanto menos se comería la cabeza y tendría dificultades para conciliar el sueño. No lo podía evitar, desde pequeña había sido y seguía siendo una miedica a la que le daban pavor la oscuridad, la noche y la soledad.
Ese fin de semana había pocos planes. Acababa de terminar el verano y tanto ella como sus amigas andaban mal de dinero, por lo que no podían permitirse salir de fiesta hasta las tantas, ir al cine o comer fuera. “¿Y si vamos a ver las caras de Bélmez?” Dijo por fin Marisa, la más ‘echá pa´lante’ del grupo. “A penas tardamos quince minutos en coche y así saciamos la curiosidad que tenemos desde hace años”. El silencio se hizo dueño de la situación mientras se miraban unas a otras sin saber qué decir. Entonces, Paloma, esa muchacha frágil y temerosa que nunca se había atrevido a entrar en la casa del terror del parque de atracciones, cogió fuerzas y dijo: “Yo si que voy. Ya está bien de tantos miedos y tantas tonterías. Por ir a ese lugar no va a pasar nada, es más, igual hasta nos resulta divertido”.
Media hora después, las cuatro amigas se encontraban en la puerta de la casa de María Gómez Cámara, en el municipio jiennense de Bélmez de la Moraleda. Dos ancianos, hijos de la fallecida María, las recibieron con amabilidad y comenzaron a contarles la historia que encerraba la habitación que en otro tiempo sirvió de cocina al domicilio. Allí había salido la primera cara en el verano de 1971 y tras ella aparecieron muchas más. El suceso corrió como la pólvora gracias al boca a boca de los vecinos y la vivienda no tardó en llenarse de curiosos venidos de todas partes intrigados por los acontecimientos. Enseguida se requirió la presencia de expertos en parapsicología que intentaron resolver el misterio sin demasiado éxito. El suelo de la habitación se picó, se echó cemento nuevo y se precintó la estancia para asegurarse de que nadie podía acceder a ella. Cuando volvieron a entrar a la casa, las caras habían vuelto a aparecer para asombro de todos y no eran las únicas, ya que junto a ellas existían otras nuevas. Se pudo comprobar, así, que nadie había dibujado aquellos rostros con el fin de engañar y asustar a los vecinos.
Uno de los ancianos les enseñó las fotografías de numerosos expertos como Germán de Argumosa o Íker Jiménez, que se desplazaron hasta el pueblo en varias ocasiones para investigar el fenómeno. Después, el otro, con una larga vara en la mano, señalaba el suelo haciéndoles ver los rostros que en él se encontraban y que todavía seguían apareciendo. “Si queréis poder hacer fotos”, les dijo. Paloma sacó su cámara y tomó varias instantáneas a modo de recuerdo. Depositaron unas cuantas monedas en la bandeja situada sobre la mesa de camilla y salieron de la casa con ganas de comentar la experiencia. Pero ella seguía en silencio, muda, como si algo le impidiera hablar. “¿Tú no vas a decir nada?”, le repetían sus amigas.
Paloma continuaba en estado de shock. ¿Cómo les iba a contar que una de las caras le había guiñado un ojo en el momento justo de fotografiarla si la cámara no había captado el movimiento? Sabía que era imposible que aquello hubiera ocurrido, pero estaba completamente segura de lo que había visto, una imagen que ya nunca se borraría de su retina.
NOTA: La casa de las conocidas como "Caras de Bélmez" está ubicada en el número 5 de la Calle Real del municipio jiennense de Bélmez de la Moraleda. Existe mucha información sobre un fenómeno que fue investigado por numerosos expertos durante años y que aún hoy se sigue investigando. Además, recientemente se inauguró un museo sobre las caras en el municipio, debido a la gran repercusión turística que suscita la casa de María y las imágenes que en ella se pueden observar. Yo estuve allí hace poco, pero no hice fotográfías, aquí os dejo algunas sacadas de internet.




























Más leyendas urbanas en el blog de Judith

21 comentarios:

  1. Recuerdo perfectamente ese expediente, el grupo Hepta trabajó bastante allí.
    Hay tantos sucesos inexplicables por nuestras leyes, nuestras creencias...pero existen, son.
    Un tema francamente interesante.

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  2. Seguí todo el asunto en lo de Iker, en Espacio en Blanco (de Miguel Blanco, el mejor yo creo) y en la Rosa de los vientos. La verdad es que los que se dedican a tildar todos estos asuntos de fraude, sin más, han topado con la horma de su zapato, porque extraño es, y estudios se han hecho muchos.

    Un beso

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  3. No está mal. Y está el recurso de las amigas curiosas que van a un lugar extraño. En peliculas de terror les suele ir mal, muy mal.

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  4. me conozco este asunto de abajo a arriba y de arriba a abajo...tengo 50...había una cosa llamada ...demonios, se me olvidó...pero la llevaba antonio josé alex...eran los tiempos de uuuuf...y ya esuchaba hablar de las caras estas...
    pero quien mejor me lo expuso fue el profesor, el tipo argumosa, el mejor que he escuchado refiriéndose a este asunto...
    medio beso.

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  5. Buena historia de aqui para el mundo entero. Un beso.

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  6. Una leyenda que bien merece difundirse, claro...estaba esperando que al fotografiarla, una de las caras te había -efectivamente- guiñado un ojo!...pero, por suerte, ahora respiro más tranquila! jajajaa
    Un abrazo

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  7. Qué buena tu historia Cristina! si una cara de esas me guiña un ojo me muero allí mismo! Qué miedo!Muy bien contado. Un beso

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  8. Y ahí siguen para inquietud de unos y mofa de otros.
    Lo de los panes y los peces es más viejo y todavía tiene actualidad. Yo alucino.
    Besos

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  9. Si pongo en cuarentena, incluso aquello ,que es evidente, con mas motivo debo dudar de algo que tiene más de fraude que de veracidad.
    ¿El guiño fue antes o después de dejar las monedas en la bandeja?
    Un abrazo.

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  10. Puede dudarse, claro está, pero soy de las que piensan que hay cosas que simplemente ocurren y no tienen una explicación viable. Quizá, aunque me ponga los pelos de punta, me guste creer que no todo está develado y que los misterios existen! Debe ser interesante estar allí. Muy buena leyenda Cristina, por mi parte jamás había escuchado hablar de esto.
    Besos!
    Gaby*

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  11. Muy buena leyenda Cris y muy bien contado, uno se va metiendo de lleno letra a letra, lo del guiño del ojo para tumbar al más pintado jejeje, ahora bien yo que he escuchado esto desde hace tiempo, no me he atrevido jamás a visitar el lugar, tu has sido valiente.
    Un beso.

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  12. Hola, Cris.

    Yo, te aseguro que no visito esa casa ni con amigas ni con un grupo de GEOS. Leer tu relato ya me asusta, conque imagina...

    Me ha encantado leerte. Tu relato atrapa desde las primeras palabras.

    Un besote.

    Lupe

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  13. He oido hablar muchas veces de las caras de Belmemz y creo que es simplemente fruto de la casualidad y de las humedades en las paredes. Por naturaleza soy bastante escéptico con todo aquello que no sea palpable, evidente, comprobable.
    Claro que si la cara guiñó, eso ya es otro cantar.
    Un abrazo.

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  14. Las caras de Belmemz han hecho correr rios de tinta durante muchos años. Es una leyenda urbana que quedará para siempre....Quiza porque hay a quien le viene bien sacar un rendimiento a los pobres crédulos que pasan por allí.
    Besos guapa.

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  15. Los han contado excelente. Yo soy muy "miedica" así que na', que si voy por esos lares prefiero visitar Jimena porque me han convencido que ese lugar, me puede aterrorizar, con lo cual concluyo dos cosas: que relatas muy bien los hechos y que me quieres en tu casa tomando el te. (a las 5 por favor...)

    Besos!!!

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  16. Las primeras veces que oí hablar de las caras me dio mucho miedo,las imágenes que tu has obtenido de internet han salido varias veces en programas de parapsicología y siempre me han impresionado, no sé cuanto habrá de verdad o de fraude. Hoy día tenemos peores asuntos a los que temer.
    Un beso.

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  17. Es una cosa curiosa. He oido mucho hablar de ellas y es verdad que nadie ha podido demostrar que es un fraude. No creo que de miedo, seguro que otras cosas nos produce más pavor.
    Un tema muy interesante y muy bien explicado.
    Un abrazo

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  18. Creo que eso sucedió en el 1971, yo lo recuerdo perfectamente, Menudo revuelo se armó en aquella España en la que daba los ultimos coletazos el franquismo. Toda la vida intentado demostrar que era un fraude. MUy bueno

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  19. A esto le llamo yo, pasar miedo por la cara! Fuera bromas, has hecho una buena cronica de las apariciones en Belmez. Si no han podido demostrar el fraude....habra que temer.
    Un beso

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  20. ¡Caramba! Ver las caras no creo que sea demasiado impactante, pero que una te guiñe el ojo es otra cosa.
    Buena aportación. Besos, amiga.

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