Lo suyo fue un atraco en toda regla. Sin violencia ni premeditación, pero tan fuerte que le resultó imposible zafarse de su ladrón. El caso es que no le importaba. Si, habéis leído bien, no sintió rabia, ni impotencia, ni siquiera echaba en falta aquello que había perdido.
Su vida cambió a partir del robo. Una fuerza inusitada se apoderó de ella y le impidió volver a ser la que era. Daba la sensación de que había sido víctima de un hechizo.
No pudo regresar a casa. El ladrón la cautivó de tal manera, que resultó atada a él de por vida. Estáis equivocados si pensáis que se enamoró perdidamente, que algún hombre le robó el corazón. No entraba en sus planes tener pareja, pues detestaba la idea de depender de una persona el resto de sus días. Fue algo aún más íntimo y personal.
Aquel viaje le había devuelto la libertad. Desde el primer día de estancia en ese bello país, supo que no podía volver. Prefería dejar atrás una existencia plana, vacía, carente de emociones, insípida… Le sobraban los adjetivos para describir la que hasta entonces había sido su vida. El contacto con la naturaleza despertó en ella la necesidad de alejarse de su cautiverio. Ya no tendría obligaciones, en sus días no existiría el agobio. Dejaría de padecer ansiedad y de respirar aire contaminado.
Se dio cuenta de que nada ni nadie la ataba al que hasta entonces había sido su hogar. Necesitaba espacio, aire puro y tranquilidad, sobre todo mucha tranquilidad. Aún hoy sigue dando las gracias al ladrón, o mejor dicho, ladrona, que le robó el pasado en aquel viaje con billete de ida, pero no de vuelta. Aún hoy sigue agradecida y orgullosa de ser víctima de su ya amiga LIBERTAD.
Si todos elos robos fueran para dar libertad, serían bienvenidos siempre.
ResponderEliminarSi es un robo para dar libertad, supongo que es un regalo importante. A eso se llama conquistar espacios propios, y en muchos casos son necesarios, como la protagonista de tu cuento. Muy bien Cris
ResponderEliminarUn beso
Bienvenido ese robo, para recibirlo con una sonrisa.
ResponderEliminarUn robo que le ha traído un gran beneficio.
ResponderEliminarLiberarse a veces es más difícil de lo que parece.
Me gustó mucho tu relato.
Un beso.
Es un robo bastante favorecedor. Creo que sin libertad propia no se podría vivir bajo ninguna circunstancia. La libertad es algo tan esencial en nuestras vidas, es nuestra absoluta felicidad. =)
ResponderEliminarSaludos
Si tienes esa mentalidad, la libertad es el mayor regalo que te pueden hacer. Otros decidimos tener la libertad junto a una persona.
ResponderEliminarPero descubrir ese sitio en el cual te sientas libre. Tiene que ser lo mas.
Bien escrito. A todos nos deberían robar los agobios y estress diarios alguna vez a la semana.... jajaja
Un beso.
Has planteado tu robo muy bién. Tanto que parece que no lo sea. Pero la chica recupera su llbertad y eso es lo más importante. Lo esencial UN abrazo muy fuerte muy fuerte
ResponderEliminarSorprendente, además con ese estilo directo, hablando con el lector que me gusta mucho.
ResponderEliminarUn robo del lastre, algo maravilloso. Me pillas sensibilizado con el tema, porque en este momento me encantaría que alguien me robara algunos elementos de mi patrimonio que solo me causan perjuicios.
Buen relato. Besos.
Hola. Esa es mi palabra favorita en todos los sentidos.
ResponderEliminarSaludos.
Un cambio de vida drástico, le faltó valentía para dar el giro a la protagonista, pero el destino puso en su camino a ese ladrón. Si es feliz así bienvenida sea esa libertad.
ResponderEliminarBesos Cris.
Muy suelta. Se nota una mejora sustancial en tu forma de estructurar y relatar. Una historia muy bonita y estimulante.
ResponderEliminarBesos
¡una historia muy original Encarni!
ResponderEliminarUna ladrona que le ha hecho posible hallar el camino de una verdadera felicidad. Original giro que le has dado al tema de la propuesta.
ResponderEliminar=)
Cris querida: un relato precioso en el que en algo me siento identificada. He disfrutado de la libertad de andar a mi aire, en mi caso, para volver renovada.
ResponderEliminarSe nota este tiempo de ausencia pero has ganado en superarte a ti misma con un texto que tiene todo lo que es necesario tener, sobre todo disfrute para el lector.
besos!!
Un relato que puede ser la verdad de muchas mujeres y... hombres.
ResponderEliminarUn beso guapa.
Cristina, has descrito una realidad apabullante. Insistente, segura, has dado un toque definitivo en la consecución de una realización plena - creo- de la persona. Pienso que,cualquiera que te lea, está leyendo sus propias circunstancias, sus propios encontronazos con la vida, sus desapetencias, su falta de decisión a enfrentarse diariamente. Tu escrito puede resultar un aldabonazo para muchos, para orientarle un poco en el devenir futuro. ¡Oh. libertad bien concebida y anhelada!. Gracias por saber enhebrar este relato de expectativas.
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