Se asoma al balcón y lo despide con la mirada.
Una mirada cómplice y sincera propia de la inocencia de la edad.
Ojos que brillan delatando la vivencia del primer amor.
Ensimismada, no se percata de la presencia de su madre.
La mirada de ésta, marcada por la experiencia de los años,
descubre enseguida lo que sucede.
Ahora entiende esa alegría desbordante,
la felicidad que derrochan sus mejillas,
la eterna sonrisa en el rostro.
Mientras, en el balcón de enfrente,
una mirada indiscreta capta este instante.
Una historia y tres maneras de ver y entender la vida.
Más historias basadas en obras de arte en el blog de Neogéminis
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Acabo de leer una interpretación del mismo cuadro, totalmente diferente, lo que demuestra una vez más los diferentes puntos de vista aún observando el mismo modelo. ambas entran dentro de la `posibilidad. Lo que me ha llamado mucho la atención es lo que nos dices de las distintas miradas que se intuyen en el cuadro.
ResponderEliminarExactamente eso te iba a decir jejeje...me ha gustado de la tuya el hecho de colocar también entre los personajes participantes al mismo pintor.
ResponderEliminarUn abrazo y gracias por sumarte a la propuesta!
=)
Me gusta lo que te inspiró, interesante historia sobre el cuadro. Captaste la esencia y la convertiste en una breve historia, bien lograda.
ResponderEliminarme gustó, saludos
ResponderEliminarTu vas mas allá del cuadro, implicas al de la ventana de enfrente. ¡Ole tú!
ResponderEliminarUn besazo
Muy real la historia. Hemos elegido el mismo cuadro, aunque tu te has ceñido más a la realidad que yo. (Del cuadro me refiero)
ResponderEliminarUn beso.
Al haber elegido dos la misma obra, se nos permite a quienes leemos, descubrir historias diferentes a partir de una misma imagen. Bien lo dices tú: "Una historia y tres maneras de ver y entender la vida." y así seguirá siendo, según miradas se asomen a contemplar la escena.
ResponderEliminarEn tu caso, le has dado ese destello de abstracción enamorada sumado a la complicidad de una madre que entiende... el autor... vaya a saber qué pensaba! Pero sin duda nos regaló una pintura muy bella y sugerente.
Besos!
Gaby*
La casualidad ha tocado que Fabián eligiera la misma pintura.
ResponderEliminarTú cuentas un relato tierno, que también nos hace complices.
Y me llevo esa mejilla rebosante de sonrisas.
Un abrazo :)
Hermosa la inocencia del primer amor. Enhorabuena y saludos.
ResponderEliminarCada ojo ve una realidad... Magnifico!
ResponderEliminar¡muy bien Cristina, me gustó tu interpretación!!!
ResponderEliminarHabéis coincidido Fabián y tu en el cuadro, pero no en la perspectiva, cada una tiene un tremendo encanto.
ResponderEliminarLa tuya es muy tierna, sacas buen partido de la imagen y la parte que me parece genial es hacer referencia a esa tercera mirada, ¿la del espectador?
Besos.
Veo que has coincidido con Fabián; aunque la interpretación no tiene nada que ver. Yo creo más que la tuya es la que más pega con esa mirada cándida de la adolescente y su madre observando la escena.
ResponderEliminarUn abrazo
Otra forma de ver, me ha gustado ese final en el que nos presentas otro personaje.
ResponderEliminarUn beso.
No hay que olvidar quién esta mirando, para descubrir en cada personaje lo que posiblemente estén pensando. Pues también hay una cuarta perspectiva, la tuya, jejeje, que la hemos visto aquí y está muy bien.
ResponderEliminarUn beso
El de la ventana de enfrente, mi querida amiga, siempre será el espectador y habrá mil y una interpretaccciones diferentes de la misma escena. El espectador siempre será importantísimo en la obra pictórica, ya que está realizada para ser admirada e interpretada. Dos (de momento), habeis elegido el mismo cuadro, pero la interpretación, como ya te han escrito, es completamente diferente. De ahí la importancia del espectador.
ResponderEliminarUn abrazo,.
También me agrada tu interpretación. Me gusta la descripción de la madre veterana que disfruta de la misma visión que su hija, pero los convencionalismos no le permiten expresar abiertamente lo que siente.
ResponderEliminarUn abrazo :)
Es un cuadro que invita a soñar en cuanto a lo que estará pasando en esa escena. Hasta ahora he leído dos historias preciosas, diferentes pero inspiradas por lo mismo, qué estará viendo esa muchacha.
ResponderEliminarUn abrazo.
Parece que la curiosidad por saber que piensa la bella joben, invadió el espiritu de varios jueveros aunque cada quien, le puso su sello personal...Creando de una sola pintura, varias buenas lecturas. Me gusta tu jueves guapa amiga....Besos
ResponderEliminarOtra interpretación del mismo cuadro que ha escogido Fabián, las dos muy buenas!
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