En la quietud de la noche,
en la soledad del silencio,
mientras todos duermen,
intenta luchar contra sus pensamientos.
¿Cabeza o corazón?
la duda que le asalta.
Se amontonan los recuerdos,
las imágenes de aquel amor,
momentos inolvidables
reproducidos por su mente una y otra vez.
reproducidos por su mente una y otra vez.
No hay manera de desconectar,
de avanzar hacia delante,
de dejar el pasado atrás.
Nadie manda en los sentimientos.
Solo el tiempo apaciguará el vacío,
ese enorme hueco que ahora reina en su corazón.
Cierra los ojos, duerme y,
una vez más, vuelve a soñar con él.
En la vida se van sucediendo las nostalgias como los días.
ResponderEliminarMomentos vividos, sentidos, ¿quien puede asegurar que no regresen?
ResponderEliminarBesos Cris.
al corazón hay que dejarlo que sueñe todo lo que quiera.......la peor función la tiene la mente, porque muchas veces le toca decir que no. Saludos Cristina, hermoso tu poema....
ResponderEliminarNadie manda en los sentimientos..., en cuestiones del corazón mejor así. Un saludo.
ResponderEliminarMe ha gustado. Lo siento cerca, una vez escribí algo con atmósfera similar, trataba de una reflexión en soledad y prevalecía el sentimiento después de haber cumplido con un deber, aunque con ello lastimaba sentimientos (en mi caso habia sido comunicar a mi mujer, a mi madre, a mis suegros, etc., que mi hijo tenía síndrome de Down).
ResponderEliminarBesos, amiga.
"Solo el tiempo apaciguará el vacio..." a lo mejor otro "él" también lo puede apaciguar. Nunca te había leído en este registro. No suenas tan periodista ahora. Las palabras de la periodista no son suyas. Los sentimientos sí. Me gusta más.
ResponderEliminarUn beso.
Que se repiten una y otra vez. Que nos repetimos unos en otros. Tiene que haber un resorte que tenga la culpa de tantas ilusiones, de tantos sueños, de tantas esperas, de tantas madrugadas.
ResponderEliminarY qué. A veces el camino apacigua, como las palabras y los sentimientos.
Y qué mas... no sé. Pero te entiendo, cuando leo las cosas cuarenta veces las pillo a la primera.
Un beso!!!
La quietud de la noche es propicia para la melancolia, algo que puede ser inspirador, si no se excede.
ResponderEliminarBlogs amigos me traen aquí..... Maravilloso descubrimiento
ResponderEliminarPrecioso Cristina!!!! Gran dilema: corazón o cabeza? Ahora mismo me decanto por el corazón, con algo de cabeza.
ResponderEliminarUn beso grandeeeeee.
Coincido con Fabián. Por un momento has abandonado a la periodista y te has dejado guiar por los sentimientos. Me gustas en tu vertiente poética, Cristina. Prodígate más en este terreno.
ResponderEliminarUn abrazo.
Siempre preferí llevarme por el lado más racional... ba!!! mentira jeje. Saludos Cristina y te he dejado un premio en mi blog
ResponderEliminarhttp://letradigitaluruguay.blogspot.com/2013/07/premio-dardos-para-ldu-gracias-judith.html
Aparezco por aquí, hay un tango que se llama nostalgia, tu poema me lo trae al recuerdo. Nostalgia...de sentir tu risa loca, de sentir junto a mi boca...como un fuego tu respiración... y sigue. Dicen que el tiempo cura todo, lo único que en el tiempo tienen que ocurrir algunas cosas para acelerarlo, como el caso de Lucio y Mariana que he escrito recientemente.
ResponderEliminarUn beso.
La nostalgia aparece de la incapacidad de disfrutar el momento presente, por lo que se buscan momentos buenos en el pasado.
ResponderEliminarLa nostalgia aparece de la incapacidad de disfrutar el momento presente, por lo que se buscan momentos buenos en el pasado.
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