Ahora que 2014 llega a su fin,
puedo decir, sin duda alguna, que ha sido un año estupendo para mí, lleno de
buenos recuerdos compartidos con personas maravillosas. Después de mucho tiempo
en paro, empecé a trabajar con mi hermana en la farmacia. Además, tras meses de
estudio, aprobé el B1 de Inglés, algo que resultó difícil, pero no imposible
cómo pensaba al principio.
Fue, también,
un año cargado de bodas. En marzo, Rubio y Tere; en julio, David y Puri; en
agosto Diego y Bea, mi amiga de toda la vida, con la que he compartido tantos
momentos desde la infancia y que me concedió el privilegio de ser testigo de su
enlace. Por último, en el puente de octubre, Luisca y Ana. Además, otras parejas dieron la noticia de
enlaces futuros, entre las cuales nos incluimos José Alberto y yo (por si
alguien no se había enterado aún).
En el año que
termina, no faltó el fútbol. El 11 de enero Mamen y yo estuvimos en el Vicente
Calderón viendo el partido Atlético de Madrid – Barcelona de Liga, competición
que, por cierto, ganó mi querido Atleti, quien también se hizo con la
Super Copa de España frente al eterno
rival, el Real Madrid. Con este equipo se disputó la final de la Champions , un trofeo que
se fue a la capital de España, si, pero al estadio equivocado. De todas formas,
es un partido del que prefiero no hablar, en el que todo cambió, en cuestión de
minutos, con el gol de Sergio Ramos. A menor escala, José Alberto y yo nos sacamos el abono del Atlético Mancha Real,
gracias al cual pasamos unos divertidos domingos en los que combinamos amistad,
deporte y diversión.
Hubo viajes
para recordar. En mayo un completo fin de semana en Granada en el que José
Alberto y yo disfrutamos de un gran concierto de Estopa, visita a la Alhambra , paseo por la
ciudad y visita también al Parque de las Ciencias. En noviembre otra escapada,
esta vez junto con el resto de la familia, a Madrid, donde celebramos nuestro
aniversario viendo el musical del Rey León y visitando bellos rincones de la
capital. Antes, en verano, una semana de vacaciones en Fuengirola, donde
también pasamos muchos fines de semana compaginando playa, descanso y familia.
Fue un año en
el que conocí a mucha gente, buenas personas con las que espero seguir
compartiendo gratos momentos. Hubo quedadas con los amigos, varias cenas,
muchas fiestas y esos domingos que, a estas alturas, se han convertido en un
clásico. Y todo ello siempre en la mejor compañía, José Alberto, con quien sé me
esperan muchísimos momentos que compartir no solo en 2015, sino durante el
resto de años que quedan por venir.
No quería
terminar este repaso del año sin agradecer a todos los que me han acompañado a
lo largo de los 365 días de 2014. En especial a mi familia y amigos. Quiero
hacer también una mención especial a mis sobrinos, esos que alegran la casa y
nos llenan a todos con sus sonrisas y ocurrencias. Carlos y Alejandro, los
pequeños de la familia.
Para 2015
solamente pido, como siempre, mucha salud y seguir teniendo cerca de todos
aquellos que quiero. ¡Feliz año nuevo! Y a esperar que nos sorprenda
gratamente.
Gran año Cristina y gran noticia, boda a la vista jajaja. Me alegra verte feliz y con esa sonrisa tan bonita en cada una de la imagenes con las que acompañas tus palabras. Tambien deseo para ti un año maravilloso este 215.
ResponderEliminar>Un beso.
uf, que año tan raro te he dejado jajaja. 2015 ahora si.
ResponderEliminarQué buen balance, Cristina!... me alegra que este año que se va haya sido tan positivo para vos. Y por lo que parece, el que está por llegar también pinta bien!! (parece que la gente se sigue casando aún! jejeje)
ResponderEliminarTe deseo lo mejor y espero que sigamos felizmente coincidiendo en estos caminos virtuales que nos brinda la red.
Un fuerte abrazo!
Un gran año amiga. Que el año que viene sea al menos igual que éste.
ResponderEliminarUn. beso y feliz 2015