¿No os da miedo pensar en la crisis de valores por la que atraviesa la sociedad actual?
Una sociedad en la que prima lo material a lo personal, cuyas prioridades son el éxito y el dinero cueste lo que cueste, sin importar a quien hay que pisar por el camino para alcanzar la cima.
Ciudades en las que los vecinos a penas se conocen. Calles donde, si te sucede algo, la gran mayoría de la gente pasa de largo sin preocuparse por ti. Reuniones de personas que, en vez de conversar entre ellas mirándose a los ojos, se dedican a hablar con otras a través del whatsapp.
Niños que prefieren videoconsolas, móviles y ordenadores a jugar con los amigos. Hombres y mujeres que dan más valor a la vida de un animal que a la de una persona.
Prefiero no seguir, pues no es cuestión de adentrarme en temas polémicos y, además, sabéis que soy optimista por naturaleza. Por supuesto que no todos somos iguales, y que en este mundo siguen existiendo buenas personas que se dedican a hacer el bien y ayudar a los demás. Pero creo que la sociedad cada vez está más deshumanizada, falta de comunicación y plagada de violencia, racismo y malas costumbres.
La crisis económica, tarde o temprano, desaparecerá, pero esta crisis de valores de la que hablo… Esta no es tan fácil de levantar y creo que, por lo menos, merece una reflexión por nuestra parte. ¿Tan difícil es intentar hacer las cosas bien? Ahí lo dejo.
Más historias y relatos en torno a la crisis en el blog de Pepe
Sí. Me da miedo. Has hecho una perfecta exposición y lo peor es que creo que todos esos síntomas se agudizan más y más.
ResponderEliminarEn el fondo creo que la gente no está tan estroipeada y creo que algún día se irá dando la vuelta a la situación. Espero.
Besos.
Como tú bien dices, la peor de las crisis es la crisis de valores, la escala de valores está totalmente desvirtuada y en la cúspide de esa escala se encuentra hoy el egoismo, la insolidaridad, la ambición de poder, etc. etc. en la base, casi escondida en esa escala los valores que han permitido que la humanidad progrese. Así nos va. Al contrario que tú, no te diré que soy pesimista aunque sí escéptico en cuanto a un giro social a corto plazo. Gracias por tu participación en mi convocatoria.
ResponderEliminarUn abrazo.
No es difícil hacer las cosas bien, pero si se sabe que hay un grupo, que nos hostiga para que las cosas salgan a su beneficio. entonces estamos en crisis constante y remando contra corriente. también es cierto que son muchos mas lo que quieren el bien, tienen esperanza y luchan como gladiadores, y a estos se les ataca con engaños de discursos que nunca se cumplen.
ResponderEliminarMe pregunto todas esas cosas que muy bien plasmas en este texto reflexivo y a veces me da miedo y otras digo, no nos dejemos vencer.
Sobre todo por ustedes los jóvenes y los que vienen.
Un abrazo :)
Suele darse cuando un pueblo se va convirtiendo en ciudad, que surgen conflictos, odios, donde la apariencia se va convirtiendo en un pretexto para el odio. Incluso una mejor apariencia es el blanco de la ira violenta.
ResponderEliminarY veces que todos se conozcan no es necesariamente bueno, a veces facilita que algunos se entrometan en la vidas ajenas, en lugar de vivir las propias.
Concuerdo. La corrupción de la base es la que permite y genera la corrupción de gobernantes. Si el apego a la ley se exigiera inequívocamente desde abajo, no habría quien se las ingeniara para instalarse en el poder mintiendo, manipulando y engañando siendo re electo una y otra vez.
ResponderEliminarUn abrazo
Estoy convencido que esa crisis de la que tu hablas, desgraciadamente real y verdadera, es el negro embrión de la crisis de trabajo y financiera que nos arrasa.
ResponderEliminarNo se han perdido los valores, es que alguien se ha preocupado de que no existan.
Un abrazo.
Cada vez estamos más lejos de poder corregir las cosas, es como que se nos han ido de las manos. Pero no hay que perder la esperanza y seguir educando a nuestros hijos con aquellas cosas que pueden rescatar a la sociedad de esta crisis general por la que está pasando.
ResponderEliminarUn beso.
Era la única crisis que no había parecido y llevas mucha razón en tu exposición.
ResponderEliminarDesde luego, esta crisis de valores es peor que la otra, y más difícil de salir; pero no hay que perder la esperanza, otra sociedad es posible.
ResponderEliminarUn abrazo
Que razón tienes, Cristina, la crisis de valores va haciendo un agujero a la humanidad por donde nos vamos a caer sin remedio. Ojalá me equivoque.
ResponderEliminarbesos
Si me da miedo pensar en lo que perfectamente expresas.
ResponderEliminarEn este momento, para aventar ese miedo, recuerdo tu sonrisa franca y joven y me dan ganas de creer en lo bueno.
un beso grande Cris, mientra me sigo riendo contigo a la distancia.
Esperemos que la crisis de valores que enuncias sea la tierra fértil para que empecemos a ponerle valor a las cosas que lo merecen y no a cualquier cosa.
ResponderEliminarBesos
Está muy bien recordarlo amiga Cristina. Por suerte somos más quienes intentamos hacer el bien sin mirar a quién, aunque a veces también tengamos nuestros defectos.
ResponderEliminarUn beso grande
La crisis financiera no se recuperará, ni la económica tampoco, está programado que nada vuelva a ser como era, aquellos tiempos se acabaron.
ResponderEliminarPrecisamente pienso que con la crisis se están retornanado esos valores que creíamos perdidos. No puedes imaginar la respuesta de muchas personas frente a nuestro problema... ni siquiera yo me lo creo.
Un beso, amiga. Te dejo un té?
Esta otra "Crisis" a la que aludes, es permanente, nos acompaña a lo largo de los tiempos y solo escuece cuando sale acompañada. Tanta crisis junta se hace insoportable.
ResponderEliminarBesos
Está bien tu pensamiento sobre la crisis, de valores y económica. También es como tú dices, que hay mucha gente buena por todos sitios. Creo que no se nos habrá olvidado la forma que antes teníamos, de vivir y de actuar. La crisis está sacando parte de lo peor de la gente. Pero tranquilízate, que hace más de 40 años, un hombre, que yo conocí,decía algo parecido, que la gente ya no era igual. Siempre alguien se da cuenta de que las cosas están cambiando mucho, y es verdad. Nosotros tenemos que seguir siendo como nos enseñaron nuestros padres, nuestros abuelos, nuestros maestros. Lo que pasa es que ahora tenemos más conocimientos sobre lo que pasa, "estamos más al oro" y tenemos que ser un poco más desconfiados o prudentes. Yo espero que volvamos por los viejos derroteros. Porque fíjate, ahora está ayudando la gente particular más a los más necesitados. Todavía vemos que queda corazón, generosidad y entrega. Todos estamos en potencia de eso. Falta el momento. Ahora, también, lo que hay es más vivos y más sinvergüenzas sueltos y hay que tener vista. Todo se arreglará, lo malo es que algunos, tristemente, quedarán -o quedaremos- en el camino. Voluntad buena y pagar todos los impuestos que nos correspondan, será una buena solución, y más justa. Y que se cumplan las leyes por todos. Un saludo.
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