A Pedro le encanta la playa, ir en bici por el paseo marítimo, tomar un helado sentado frente al mar y escuchar las historias de sus abuelos.
Ellos hacen planes para que sea feliz en Fuengirola.
Él sabe que no está allí de vacaciones.
Sus padres no volverán a recogerlo para ir a casa cuando empiece el curso. Así lo decidieron los miembros de una asociación terrorista llamada ETA al colocar un coche bomba en su calle hace meses.
¿Cómo puede haber personas que maten a otras sin motivos? Se pregunta mientras recuerda el último beso de su madre.
Más historias sobre terrorismo en tal solo 100 palabras en el blog de María José Moreno
Qué tristeza me ha entrado...
ResponderEliminarAlcanzo a preguntarme lo mismo... Es que hay situaciones que no llegan a rosar ni levemente la razón. Un muy buen micro sobre una triste historia.
ResponderEliminarBesos!
Gaby*
Incomprensible. Es un triste relato con mucho de real.
ResponderEliminarUn beso.
Me has recordado un atentado que hubo en Sevilla en el cual tres niños pequeños, y lo digo como fue, asesinaron a sus padres a sangre fría. Ahora son adultos, supongo que se hicieron muchas preguntas durante años.
ResponderEliminarNo fue ni es justo.
Besos
Preguntas que se hará mientras viva, preguntas que jamás tendrán respuesta.
ResponderEliminarUn abrazo Cris.
Hay veces en que la venganza y su deseo están más que jutificados.
ResponderEliminarUn beso
Un texto breve y sencillo que toca el tema propuesto con la fuerza de las verdades incontrastables.Las tragedias personales desatadas como consecuencia de la violencia terrorista son uno de los argumentos más contundentes que se puede esgrimir contra ella.
ResponderEliminarun abrazo
tú eres más joven que yo. pero fíjate que ello apenas si significa nada para lo que te quiero contar...
ResponderEliminary ello es que yo me enteré muy muy tarde, yo diría que tú yo nos podíamos haber enterado a la vez a pesar de la diferencia de edad, de que a las víctimas de la eta se las empezó a tener en cuenta muy muy tardeeeeee¡¡ me refiero por parte de las autoridades...
medio beso.
Las respuestas a esa pregunta le acompañaran a lo largo de toda su vida sin lograr que lo entienda.
ResponderEliminarUn beso
Una vez, un tipo muy majo aunque partidario de ETA me decía que las víctimas del terrorismo no eran importantes, eran fachas. Lo suyo era decirle que ser facha no es motivo para ser ejecutado (habría sido una discusión muy larga), le empecé a preguntar por casos concretos de personas asesinadas y me decía: no, ese no, pero no importa ...
ResponderEliminarHoy, muchos años despues, quiero creer que aquel amigo (hasta ese día) pensara después de aquella charla, pero no tengo mucha fe.
Que horror.
Besos, amiga.
Hola, Cris.
ResponderEliminarQue bien has presentado la imagen de ese niño en la playa haciéndose preguntas que nunca obtendrán respuesta y que generará en su joven corazón odio de por vida.
¿Para qué? nos seguimos preguntando. ¿Para qué?
Un abrazo.
Lupe
Es que hay preguntas que no tienen respuesta, esas atrocidades no tienen razón de ser, ni justificación alguna.
ResponderEliminarUn beso.
Se dice que conviene estar preparado para cualquier cosa, pero hay cosas como estas para las que resulta imposible estarlo. ¿De qué manera influirá este hecho en el corazón de esa criatura? Bss.
ResponderEliminarSe me hizo un nudo en la garganta.
ResponderEliminarSi, hay preguntas que no tienen respuestas.
Un abrazo Cris :)
Incompresible amiga; pero hay personas que no tienen sentimientos, sólo le mueve un objetivo y da igual quien caiga.
ResponderEliminarUn abrazo
¿Cuántas personas en el mundo se habrán hecho miles de veces esa pregunta?
ResponderEliminarBuen relato. Un beso
No tienen ninguna razón de ser. Los asesinos no le dan valor a ninguna vida humana, por eso nos seguimos preguntando ¿por qué?
ResponderEliminarUn abrazo.
Una pregunta imposible de responder y un dolor imposible de calmar, con el que los familiares de las víctimas deben vivir. Un besote
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